domingo, 27 de marzo de 2011

El golpe de ariete

La destrucción de las partículas del ser, válvulas que han cerrado su paso, presión que golpea con una fuerza pretérita, desgarradora y sobrenatural. Un abominable golpe de ariete, catastrófica hecatombe del corazón. Por más que se intente huir, el suspiro de la presión alcanza todo lo visible y desgarra lo interior. Triste estallido del silencio. Pérdida del orden existencial. Las partículas flotan en un universo sin tiempo ni espacio; un universo inverso, el cual no es más que un sueño acéfalo, la destrucción de la realidad.

Noche

¿Qué fue esta noche?
Amargo sorbo del silencio
No recuerdo que ocurrió
Sencillamente fue un verso vacío.

Pretérito

El universo parecía infinito, millones de posibilidades,
Las llamas del sol rozaban los dedos,
La armonía fluía en un equilibrio eterno.
Todo pretérito. Pasado que devora
Como el olvido al tiempo.

El pasado se consume;
Nada quema, nada deja.
Lo pasado desaparece,
El olvido arranca sus últimas huellas.

(el silencio)

Las palabras desaparecen en cada momento. Tristes ojos verdes que susurran clemencia. El silencio que se manifiesta y el dolor que devora el tiempo. Mis palabras han muerto. Ya no existe nada por lo cual pueda recuperar lo que el viento ha dejado en el olvido. Ni las lágrimas, ni el fuego, nada quedan. Un fatigoso silencio, súbita muerte, ariete ha golpeado.